Proteger al pueblo de Dios

Declaración de los frailes

Aunque no podemos deshacer el pasado, los frailes franciscanos de la Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe sabemos del profundo sufrimiento y daño que los incidentes de abuso sexual de menores y la mala conducta sexual de algunos miembros de órdenes religiosas han causado a personas inocentes y a la comunidad de la Iglesia en general.

La Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe no tolera ni excusa el abuso sexual de un menor o la explotación sexual de una persona que recibe atención pastoral por parte de un fraile de la provincia. Consecuente con nuestra herencia franciscana, la provincia se compromete a escuchar atentamente cualquier acusación hecha por una persona que crea que ha sido perjudicada. La provincia se compromete a cumplir plenamente sus políticas en materia de abusos y explotación sexuales de un adulto. El abuso sexual de un menor y la explotación sexual son contrarios a nuestra vida consagrada y a nuestra profesión de vivir el Evangelio. Denunciar los malos tratos es difícil y doloroso. Tenga la seguridad de que este proceso es seguro, confidencial y compasivo.

Animamos a cualquier persona que haya sufrido abusos por parte de un fraile de esta provincia a que se ponga en contacto con nosotros mediante una de las vías que se indican a continuación. Sea cual sea el medio que haya elegido para ponerse en contacto con nosotros, esperamos poder ayudarle en su sanación.

Nos comprometemos a escuchar abiertamente a cualquier persona que presente una queja contra un fraile. La Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe aplica proactivamente sus políticas con una Junta de Revisión Provincial activa compuesta por laicos y frailes. La Junta aborda las quejas con el máximo respeto y compasión.

Apoyo para usted

Si usted o alguien que usted conoce ha sido dañado por un fraile de la Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe, hay servicios disponibles para usted.

  • Apoyo pastoral
  • Escucha respetuosa
  • Una investigación exhaustiva y objetiva
  • Plena cooperación con las autoridades civiles
  • Atención y terapia adecuadas
  • Confidencialidad sobre su caso

Cómo denunciar una mala conducta y consultar las denuncias

Hacer una denuncia a la Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe

Si tiene información sobre un presunto abuso sexual a un menor o adulto vulnerable por parte de un fraile, empleado o voluntario de la Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe, denúncielo llamando a la coordinadora nacional de Asistencia a los Sobrevivientes/Víctimas, Angélica Jochim, MFT, al 1-800-770-8013 o enviando un correo electrónico a angelica.jochim@gmail.com. Le devolverá su mensaje en el plazo de un día hábil.

Las denuncias de abusos sexuales se comunicarán a las autoridades civiles independientemente de si el fraile acusado está vivo o muerto, o de si es un miembro actual o antiguo de la provincia.

Denunciar a los organismos de seguridad
En los casos en que la víctima se encuentre en peligro, denuncie directamente a un organismo de seguridad. Si hay peligro inmediato, llame al 911 y siga los pasos que le aconsejen las fuerzas de seguridad. Si el peligro es menos inmediato, póngase en contacto con el departamento de policía local o con la línea directa estatal de bienestar infantil. En los casos en que la víctima ya no es menor o los abusos se produjeron en un pasado lejano, los plazos de prescripción varían según el estado. Póngase en contacto con el departamento de policía local para hacer una denuncia.
Los frailes restringidos del ministerio público
Para garantizar la transparencia en torno a los casos de mala conducta sexual, la Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe ha publicado una lista de divulgación. La lista se actualizará cuando sea necesario
Nuestras normas de conducta

La Provincia de Nuestra Señora de Guadalupe tiene normas de conducta para frailes, empleados y voluntarios en el ministerio con menores, políticas para denunciar la mala conducta con menores y la investigación de reclamos, políticas para el ministerio ético con adultos vulnerables, procedimientos de la Junta de Cumplimiento, pautas de medios sociales y otros aspectos de conducta ministerial que garantizan nada menos que ambientes seguros para las poblaciones más vulnerables.

 

Como franciscanos, buscamos seguir el Evangelio de Jesucristo y sus mandatos, vivir nuestra vida consagrada y actuar con corrección en todo momento dentro de los límites de la cultura y las sociedades en las que vivimos. Nuestro Código de Conducta Ministerial define la conducta ministerial que se espera de los frailes de nuestra provincia llamados a vivir los Consejos Evangélicos

Política de tolerancia cero

Nuestro compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas es coherente con nuestra política de tolerancia cero con los abusos sexuales y las conductas indebidas de cualquier tipo. Nuestras políticas y procedimientos cumplen las normas nacionales establecidas en la Carta de Dallas para la Protección de Niños de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, la Conferencia de Superiores Mayores Varones y Praesidium, Inc. un organismo independiente que evalúa las políticas en materia de abusos sexuales de organizaciones privadas y públicas. Praesidium supervisa, valora, evalúa y acredita periódicamente las políticas y procedimientos de nuestra provincia en materia de abusos sexuales.